Conviene tomar los alimentos en cinco comidas: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
El desayuno es una comida muy importante porque nos aporta la energía que necesitamos para realizar las actividades de la mañana.
Un desayuno saludable debe estar formado por leche, fruta y una tostada o cereales.
En la comida y en la cena hay que tomar alimentos variados.
A media mañana y en la merienda es recomendable tomar un bocadillo y fruta o leche.
La higiene es muy importante cuando preparamos alimentos o los comemos.
Si los alimentos no están limpios, pueden causarnos problemas de salud. Y si no están limpias nuestras manos, su suciedad puede pasar a los alimentos.
Los alimentos se conservan mediante el calor, el frío y los conservantes.
Al calentar los alimentos, se eliminan muchos contaminantes que podrían estropearlos. Si luego se envasan cerrados de forma hermética, no se vuelven a contaminar.
Los alimentos se pueden conservar refrigerados, es decir, en el frigorífico; o congelados, en el congelador.
Los alimentos congelados duran más tiempo, pero una vez que se descongelan hay que consumirlos cuanto antes y no conviene volver a congelarlos.
Algunos alimentos llevan conservantes, que son sustancias que se añaden para que se mantengan en buen estado durante más tiempo.
La sal, el azúcar, el vinagre y algunas especias, por ejemplo, son conservantes.
Para que un alimento llegue a nuestro hogar, se suceden varios pasos: producción, transformación y comercialización.
Se obtiene el alimento mediante la agricultura, la ganadería o la pesca.
En la industria alimentaria los alimentos se seleccionan, procesan y envasan.
Los alimentos se distribuyen a los comercios.