Las oraciones se pueden clasificar según:
- La intención o actitud del hablante.
- La voz del verbo.
- Y el número de verbos.
Los verbos pueden estar en voz activa o voz pasiva.
La voz pasiva se forma con el verbo ser y el participio del verbo que se conjuga.
Según la voz del verbo, las oraciones pueden ser activas o pasivas.
Las oraciones activas son las que contienen un verbo en voz activa.
Las oraciones pasivas son las que contienen un verbo en voz pasiva.
En las oraciones pasivas el sujeto recibe o padece la acción expresada por el verbo, por eso se llama sujeto paciente.
En las oraciones pasivas suele aparecer un complemento agente. Este complemento indica quién realiza la acción expresada por el verbo en pasiva y lleva la preposición por.
Atendiendo al número de verbos que contengan, las oraciones pueden ser: simples o compuestas.
Las oraciones simples son las que tienen una sola forma verbal.
Las oraciones compuestas son las que tienen más de una forma verbal.