Los arcaísmos son palabras del español antiguo que hoy apenas se usan. Por ejemplo, anteojos es un arcaísmo que se ha sustituido por gafas.
Los extranjerismos son palabras y expresiones tomadas de otras lenguas. Algunos conservan su forma original, como stop, y otros se adaptan a nuestra ortografía, por ejemplo, bufé.
Los neologismos son palabras creadas para referirse a objetos o realidades nuevas, como blog.