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LOS INVENTORES
MIGUEL MIHURA (Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario.)

ACTO PRIMERO



(Un salón lujoso en casa de Abelardo.)
INVENTOR 1.º ¿Usted también es inventor?
INVENTOR 2° Sí, señor. (Por la sierra.) ¿No lo está usted viendo?
INVENTOR 1.º (Admirado.) Es verdad... ¡Vaya un invento!



INVENTOR 2.° Pues esto no es nada. También he inventado una máquina muy grande.
INVENTOR 1.º ¿Y para qué sirve?
INVENTOR 2.° No sirve para nada, pero es muy grande. En eso consiste su mérito: no cabe en una habitación. Y ahora pienso inventar otra más grande todavía, que no quepa ni en dos habitaciones...



INVENTOR 1.º Yo también he inventado el gromófono la semana pasada.
INVENTOR 2.° Eso ya está inventado...
INVENTOR 1.º Sí, me lo dijeron luego. Fue una lástima. Pero lo que no he podido inventar todavía son los discos.
INVENTOR 2.º Pero esos se compran.


INVENTOR 1º Eso digo yo. Y este invento de la sierra, ¿en qué consiste?
INVENTOR 2.° ¿No lo ve usted? Es una sierra mecánica. Al acabar de cortar el trozo de madera que la sierra está cortando, suena un timbre, instalado en la misma sierra, que avisa o la persona que está cortando que el trozo de madera que estaba cortando ya está terminado de cortar... Ahora lo oirá usted... Ponga atención... escuche.
(La pata de la mesa que estaba cortando cae al suelo, pero no se oye ningún timbre.)



INVENTOR 1.º No he oído nada...
INVENTOR 2.° Alguna vez falla, pero eso no importa. Haremos la prueba nuevamente con esa otra pata.
(Empieza a serrar otra pata de la mesa. El inventor 3.º, que ha desconectado su motor se acerca a los otros inventores.)
INVENTOR 1.º ¿A usted también le gusta inventar inventos?
INVENTOR 3.º Desde pequeño no he hecho otra cosa. Ahora he inventado esto. Venga a verlo. Es un invento genial. Sirve para pelar una patata. Se mete por aquí la patata, se pone en marcha el motor y a los veinte minutos sale pelada la patata por este otro sitio... Sin desperdicio de ningún género... Pero lo malo es que solo sirve para pelar una patata. Después de pelada, el aparato se estropea y ya no sirve. ¿Y usted qué invento tiene?


INVENTOR 1.º Yo he inventado esta bocina y esta arpa.
INVENTOR 3.° No me gustan. Me molesta el ruido.
INVENTOR 1.º En eso consiste mi invento; en que no hacen ruido. (Dándole la bocina.) Toque usted esta bocina.
INVENTOR 3.° (Toca la bocina inútilmente. No hace ningún ruido.) ¡Qué bárbaro!... ¡No suena!...


INVENTOR 1.º ¿Lo ve usted? Yo soy el inventor de la bocina que no suena. Así no se molesta por las noches. (Toca el arpa.) Y de esta arpa, que tampoco suena. Así no se molesta tampoco por las noches.
INVENTOR 3.º ¿Y no ha probado usted a hacer la experiencia en otros instrumentos?
INVENTOR 1.º Claro que sí. Pienso formar una orquesto con todos los instrumentos, pero que no suene ninguno. Y pienso inventar otras cosas más.

Miguel Mihura Santos nació en Madrid el 21 de julio de 1905. De muy joven abandonó los estudios para dedicarse al dibujo en revistas como 'Gutiérrez', 'Buen Humor' y 'Muchas Gracias'y trabajar como periodista. Aunque empezó a escribir antes de la guerra, su reconocimiento fue tardío, pues sólo estrenó con regularidad a partir de la década de los cincuenta: en 1932 escribió 'Tres sombreros de copa', que no publicó hasta 1947, y no fue representada hasta 1952 (veinte años después de escrita). Durante la Guerra Civil, se refugió en San Sebastián allí fue director de una revista de propaganda para los soldados del frente. Más tarde, en 1941, esta revista se convertirá en La Codorniz, considerada como el estandarte paródico de las convenciones sociales del momento. A partir de la década de los cincuenta se produce un pequeño cambio en la obra de Mihura: la sátira se impone sobre el humor. Este viraje será fundamental en su colaboración con Berlanga en la escitura de los diálogos de la película Bienvenido, Mister Marshall en 1942 junto a Bardem y Berlanga.
Murió en Madrid, el 28 de octubre de 1977.
Miguel Mihura renovó el teatro cómico español con su facilidad para los juegos semánticos y el enredo con algo de absurdo. Tres sombreros de copa está considerada como una de las obras maestras del teatro humorístico y anticipa algunos aspectos del Teatro del absurdo; en ella se enfrentan el mundo de las restricciones y convencionalismos y el de la libertad y la imaginación, tema que será constante en su obra.

BIBLIOGRAFÍA
¡Viva lo imposible! (1939)
Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario. (1943)
El caso de la mujer asesinadita(1946)
Tres sombreros de copa (1952)
El caso de la señora estupenda (1953)
Una mujer cualquiera (1953)
A media luz los tres (1953)
El caso del señor vestido de violeta (1954)
Sublime decisión (1955)
La canasta (1955)
Mi adorado Juan (1956)
Carlota(1957)
Melocotón en almíbar (1958)
Maribel y la extraña familia (1959)
Sólo el amor y la luna traen fortuna (1968)

PREMIOS
Premio Nacional de Teatro (1952)
Premio Cortina de la Real Academia Española (1970)

Revisado por: Alfredo Rodrigálvarez Rebollo